Publicado 2 de diciembre de 2025 en
Incorporar nuevos sabores de cremoladas en tu negocio es una excelente forma de atraer más clientes, refrescar tu carta y destacar frente a la competencia. Este producto, tan popular en temporadas de calor, permite una gran variedad de combinaciones que se adaptan tanto a gustos clásicos como a tendencias más innovadoras. A continuación, te compartimos algunos sabores de cremoladas que puedes sumar a tu oferta y que funcionan muy bien en negocios como carretillas, cafeterías, heladerías y tiendas de barrio.
Los sabores tradicionales siguen siendo los más solicitados y nunca pasan de moda. Limón, fresa, maracuyá y piña son opciones infaltables, ya que conectan con el gusto del público y garantizan una rotación constante. Su preparación es sencilla, los insumos son accesibles y se pueden combinar fácilmente con otros sabores para crear versiones bicolor o mixtas.
Las frutas tropicales son una excelente alternativa para darle un toque diferente a tu negocio. Sabores como mango, chirimoya, coco, guanábana o camu camu aportan frescura y un perfil más exótico que llama la atención de quienes buscan algo distinto. Además, muchas de estas frutas están asociadas a beneficios naturales, lo que añade valor a tu producto y te permite comunicar una propuesta más atractiva.
Otra opción que está ganando popularidad son las cremoladas de inspiración gourmet. Aquí puedes incluir sabores como frutos rojos, arándanos, frambuesa, tamarindo o combinaciones como fresa con albahaca o piña con hierbaluisa. Este tipo de cremoladas funciona muy bien en negocios que buscan diferenciarse y ofrecer una experiencia más elaborada sin dejar de ser refrescante.
Las cremoladas cremosas también son una excelente forma de ampliar tu carta. Sabores como chocolate, café, vainilla, lúcuma o cookies & cream suelen tener gran aceptación, especialmente entre quienes prefieren opciones más dulces y contundentes. Estas variedades permiten atraer a un público distinto y aumentar el ticket promedio al ofrecer alternativas más elaboradas.
Finalmente, no olvides los sabores de temporada. Aprovechar frutas que están en su mejor momento, como sandía, melón o durazno, te ayuda a reducir costos y a ofrecer productos con mejor sabor y textura. Además, cambiar algunos sabores según la época del año mantiene tu negocio dinámico y genera expectativa en tus clientes habituales.
Contar con una buena variedad de sabores es clave, pero también lo es mantenerlos en la temperatura ideal y con la textura adecuada. Con los equipos de frío VENTUS, puedes conservar tus cremoladas en perfectas condiciones, listas para servir y con una presentación atractiva que impulse tus ventas. Así, no solo ofreces sabores que encantan, sino también una calidad que tus clientes notarán desde el primer sorbo.
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